Introducción
Los métodos de evaluación ergonómica permiten
identificar y valorar los factores
de riesgopresentes en los puestos de trabajo para, posteriormente, en
base a los resultados obtenidos, plantear opciones de rediseño que reduzcan el riesgo y
lo sitúen en niveles aceptables de exposición para el trabajador. La exposición
al riesgo de un trabajador en un puesto de trabajo depende de la amplitud del riesgo al que se
expone, de la frecuencia del
riesgo y de su duración. Dicha
información es posible obtenerla mediante métodos de evaluación ergonómica,
cuya aplicación resulta sencilla, frente a otras técnicas más complejas o que
requieren conocimientos más específicos o instrumentos de medida no siempre al
alcance de los ergónomos, como por ejemplo la medición del consumo de oxígeno,
de la frecuencia cardíaca, de la fuerza soportada por el disco intervertebral
L5/S1 (unión lumbosacral), del consumo metabólico, el uso de electromiógrafos
(EMG), etc.
¿Cómo elegir un método?
Una dificultad importante a la hora de realizar la
evaluación ergonómica de un puesto para prevenir los trastornos
músculo-esqueléticos (TME) es la gran cantidad de factores de riesgo que deben ser considerados (movimientos
repetitivos, levantamientos de carga, mantenimiento de posturas forzadas,
posturas estáticas, exigencia mental, monotonía, vibraciones, condiciones
ambientales, etc.).
Idealmente, en la evaluación de los riesgos
asociados con los TME, todos los posibles factores de riesgo deberían ser
medidos; sin embargo, resulta problemático considerar todos los riesgos
simultáneamente puesto que se conoce poco sobre la importancia relativa de cada
factor y de sus interacciones. Por tanto, es complejo determinar el peso o
importancia de los diferentes factores de riesgo para establecer un nivel
global del mismo. Además, los métodos de evaluación ergonómica generalmente se
centran en el análisis de un
determinado factor de riesgo (las posturas forzadas, los
levantamientos de carga o la repetitividad de movimientos, etc.), y no parece
hasta el momento que exista consenso sobre la utilización de escalas homogéneas
para la clasificación del riesgo que permitieran obtener un resultado global
que considerase todos los factores de riesgo. En todo caso, la ponderación del
riesgo asociado a cada factor en dicho resultado global estaría pendiente de
validación por la comunidad científica.
En la actualidad existen un gran número de métodos de evaluación que tratan de asistir al ergónomo en la tarea de identificación de los diferentes riesgos ergonómicos. La selección del método adecuado para medir cada tipo de riesgo, así como la garantía de fidelidad a la fuente de la herramienta o documentación utilizada se ha identificado como un problema importante al que se enfrentan los ergónomos a la hora de iniciar un estudio ergonómico.
La labor realizada por un trabajador en un puesto puede ser diversa, es decir, el trabajador puede llevar a cabo tareas muy distintas en un mismo puesto. Una consecuencia directa de esto es que lo que debe ser evaluado son las tareas realizadas, mas que el puesto en su conjunto. Así pues, se debe llevar a cabo un desglose del trabajo realizado por el trabajador en distintas tareas, evaluando por separado cada una de ellas, aunque manteniendo una visión del conjunto. Desglosado el trabajo en tareas se establecerán los factores de riesgo presentes y, finalmente, qué métodos son de aplicación para la valoración de cada tarea. Evaluar un puesto de trabajo suele requerir de la aplicación de varios métodos de evaluación, dado que en un mismo puesto pueden existir diversas tareas y en cada tarea diversos factores de riesgo presentes.
Aunque de forma genérica se hable de "Evaluación ergonómica de puestos de trabajo", la realidad es que lo que se evalúa es la presencia de riesgos ergonómicos (o disergonómicos). Por este motivo es un error tratar de determinar qué método de evaluación emplear en función del puesto a evaluar. El método debe escogerse en función del factor de riesgo que se desea valorar. Así, para evaluar si el nivel del factor de riesgo "Levantamiento de Carga" en una tarea es lo suficientemente elevado como para ocasionar TMEs, pueden utilizarse diferentes métodos, como la Ecuación de NIOSH o la Guía Técnica de Levantamiento de Carga del INSHT. Por lo tanto, a la hora de escoger un método de evaluación no deben plantearse preguntas como: ¿qué método emplearé para evaluar un puesto de reponedor de almacén? sino que la pregunta adecuada será: ¿qué factores de riesgo están presentes en el puesto que deseo evaluar? Una vez respondida esta pregunta se escogerán los métodos adecuados para cada factor de riesgo detectado.
A continuación se ofrece una herramienta que permite seleccionar métodos de evaluación ergonómica de puestos en función de las características del análisis que se pretenda llevar a cabo.
En la actualidad existen un gran número de métodos de evaluación que tratan de asistir al ergónomo en la tarea de identificación de los diferentes riesgos ergonómicos. La selección del método adecuado para medir cada tipo de riesgo, así como la garantía de fidelidad a la fuente de la herramienta o documentación utilizada se ha identificado como un problema importante al que se enfrentan los ergónomos a la hora de iniciar un estudio ergonómico.
La labor realizada por un trabajador en un puesto puede ser diversa, es decir, el trabajador puede llevar a cabo tareas muy distintas en un mismo puesto. Una consecuencia directa de esto es que lo que debe ser evaluado son las tareas realizadas, mas que el puesto en su conjunto. Así pues, se debe llevar a cabo un desglose del trabajo realizado por el trabajador en distintas tareas, evaluando por separado cada una de ellas, aunque manteniendo una visión del conjunto. Desglosado el trabajo en tareas se establecerán los factores de riesgo presentes y, finalmente, qué métodos son de aplicación para la valoración de cada tarea. Evaluar un puesto de trabajo suele requerir de la aplicación de varios métodos de evaluación, dado que en un mismo puesto pueden existir diversas tareas y en cada tarea diversos factores de riesgo presentes.
Aunque de forma genérica se hable de "Evaluación ergonómica de puestos de trabajo", la realidad es que lo que se evalúa es la presencia de riesgos ergonómicos (o disergonómicos). Por este motivo es un error tratar de determinar qué método de evaluación emplear en función del puesto a evaluar. El método debe escogerse en función del factor de riesgo que se desea valorar. Así, para evaluar si el nivel del factor de riesgo "Levantamiento de Carga" en una tarea es lo suficientemente elevado como para ocasionar TMEs, pueden utilizarse diferentes métodos, como la Ecuación de NIOSH o la Guía Técnica de Levantamiento de Carga del INSHT. Por lo tanto, a la hora de escoger un método de evaluación no deben plantearse preguntas como: ¿qué método emplearé para evaluar un puesto de reponedor de almacén? sino que la pregunta adecuada será: ¿qué factores de riesgo están presentes en el puesto que deseo evaluar? Una vez respondida esta pregunta se escogerán los métodos adecuados para cada factor de riesgo detectado.
A continuación se ofrece una herramienta que permite seleccionar métodos de evaluación ergonómica de puestos en función de las características del análisis que se pretenda llevar a cabo.
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